Cuando no sabes por donde empezar a contar algo, decimos que lo mejor es comenzar por el principìo, pues, bien... hace un tiempo que por causas personales tuve que dar prioridad a otra actividad antes que a mis pasiones; los que me conocéis desde hace tiempo sabéis que me encanta la gastronomía, la fotografía y la escritura; en este blog, llevo trabajando estas tres actividades desde hace nada más y nada menos que once años. Onces años donde el amor que he puesto ha sido mi fortaleza, las ganas de aprender cada día y, en algunos casos también decepciones que me dieron la fuerza necesaria para seguir trabajando en lo que he disfrutado cada momento y no sabía que lo estaba haciendo.
Hoy, después de un tiempo retirada, me he dado cuenta que dejé apartado de mi vida lo que realmente me ha estado llenando, mis fotografías, la gastronomía, los montajes que son divertidísimos y saber que tú estas interesado/a en mi trabajo.
Doy gracias a este retiro, en el que he aprendido otras actividades que tenía ocultas o no había descubierto, y he dejado salir montones de emociones que tenía escondidas sin saber que querían salir y liberarse. Cuando he profundizado en mi interior, me he dado cuenta de lo que quiero, de la gente que quiero a mi lado y de como quiero vivir mi vida. Doy gracias por todo, por lo aprendido, por lo desaprendido, por haber conocido a personas con las que he vivido momentos preciosos y según llegaron a mi vida, decidieron irse (fuera apegos), por todo lo que me ha regalado la vida y lo que sigue llegando; soy muy afortunada y abundante. Gracias, sobre todo a ti, que sigues acompañándome, que has tenido paciencia y confianza en mí, gracias por estar ahí... seguiré por aquí, si te apetece comentar mi trabajo estaré encantada de saber tu opinión, las diferentes perspectivas siempre fueron enriquecedoras, ah! otra cosa, por favor cuídate mucho, un muac virtual. 😘 y abrazo fuerte.
Ingredientes:
- 500 gr. de yogur (en mi caso sin lactosa)
- 3 huevos tamaño L
- 150 gr. de azúcar
- pizca de sal
- 10 gr. de harina
- 1/2 cuchara de café de levadura en polvo
- 1 cuchara de café de esencia de vainilla
- molde de 18 cm.
- 100 gr. de galletas (maría, digestive etc...)
- 75 gr. de mantequilla (en mi caso sin lactosa)
- 6 dátiles (opcional)
- Papel vegetal
- Triturar las galletas con los dátiles e incorporar la mantequilla ( yo la corto en dados pequeños), amasar con los dedos hasta unir todos los ingredientes.
- En un molde desmoldable, colocar el papel vegetal en la base, poner la base en el molde y cerrar.
- Sobre el papel vegetal extendemos la masa de galletas con una cuchara por todo el fondo.
- Reservar en el frigo.
- Mezclar el yogur con el azúcar, no batir, solamente mezclar sin introducir aire. Con unas varillas esta bien.
- Ir agregando los huevos uno a uno y mezclando, NO BATIR.
- Añadir la harina con la levadura, la sal y por último la esencia de vainilla.
- Vertemos la mezcla sobre la base del molde que hemos reservado en el frigo.
- Tendremos caliente el horno a 230º y horneamos 15 minutos.
- Bajamos la temperatura a 180º y lo dejamos unos 40 minutos hasta que cuaje la tarta. Temperatura sin aire y la bandeja colocada a una altura media.
- A los 30 minutos miramos como va y si está cuajada (pinchando con un palillo) cortamos el horno y la dejamos dentro 5 minutos con la puerta del horno abierta.
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