Ya tocaba algo dulce ¿ verdad ?, de vez en cuando apetece endulzar la vida y disfrutar de un bocadito rico y dulce como es el del melocotón al horno.
Esta receta es un poco de mi cosecha. Emilio, un amigo, me contó que había tomado de postre en un restaurante un melocotón al horno que estaba buenísimo... Le pregunté como estaba elaborado y me dijo que casi igual a la manzana asada, prácticamente igual.
Mis manzanas asadas son muy parecidas a estos melocotones, el toque diferente es el crumble, por aquello de hacer una receta diferente, pero oye, me ha encantado.
Asi es que muchas gracias Emilio, por descubrirme este postre tan especial, eso sí, debéis aprovechar estos días que en nada se acaban los melocotones. ¡Ya sabéis que el tiempo vuela !
Ingredientes Melocotón al horno:
4 Melocotones amarillos
azúcar de caña integral o panela
licor moscatel o similar
crumble:
30 gr. de harina
30 gr. harina de almendra
20 gr. de mantequilla muy fría
50 gr. azúcar de caña integral o panela
pizca de sal
Elaboración del melocotón al horno:
Lavar muy bien los melocotones, secarlos y cortarlos por la mitad para extraer el hueso. Untamos un recipiente apto para horno y lo untamos con aceite suave, mantequilla o margarina. Vamos colocando las mitades de los melocotones, ponemos una cucharadita de moka de azúcar de caña en cada mitad, por encima una bolita del tamaño de una avellana de mantequilla, un par de cucharadas soperas o tres de licor moscatel y lo metemos en el horno a 180º, precalentado con anterioridad por supuesto, unos 35 minutos o hasta que estén blanditos.
Mezclamos las harinas con el azúcar y añadimos la mantequilla, amasamos ligeramente, solo en lo que se mezclan los ingredientes, debe quedar una masa arenosa. Lo extendemos en una bandeja de horno y lo horneamos debajo de los melocotones 15 minutos. Pasado el tiempo lo sacamos y rellenamos los melocotones con el crumble, dejamos que se terminen de hornear y pasamos a emplatar.
Postre rápido, fácil, sencillo y muy vistoso... os gustará.
Notas:
Los melocotones no van pelados.
El licor se puede cambiar por otro que os guste más, si no son dulces poner un poco más de azúcar.
Nada más salir del horno le puse un poquito más de licor.
La copa de moscatel es heredada de mi abuela María Teresa, me encantan las cosas antiguas, desde muy joven además, siempre que iba a ver a mis abuelos les decía que me guardaran cositas para cuando tuviera mi casa, mi abuela siempre me concedió los caprichines jejejeje, cuando fue haciéndose muy mayor cada vez que iba me daba alguna cosilla para que la guardara, la he echado mucho de menos, no llegó a verme casada, pero siempre la he tenido y la tengo conmigo.
Platos, cubiertos, copitas, bandejas, manteles, huevera... un montón de cosas. Hasta vasijas de cerámica para cocinar a la lumbre. ¡¡¡Un amor, mi abuela!!!
¡¡¡ Que lo disfrutéis !!!
ANN
Mmmmmmm, se ve delicioso. Hija, que mano tiene para la cocina.Un beso guapa.
ResponderEliminarElvira