Receta familiar, la aprendí de mi madre aunque también vi como las cocinaba mi abuela y, como ya os he contado en alguna ocasión que en mi familia la matanza es tradición, pues una vez que sacamos las costillas del cerdo del adobo, preparamos el guiso de patatas con costilla adobada y las costillas fritas.
Algunas recetas llevan cebolla y pimiento verde, yo la preparo tal cual me la enseñaron, lo único qe he aportado es la cucharadita de carne de pimiento choricero que ni mi abuela ni mi madre lo hacían.
Patatas con costilla adobada
Ingredientes:
Costillas de cerdo ibérico adobadas
2 o 3 patatas medianas
3 dientes de ajo
2 hojas de laurel
agua o caldo de carne
1 cucharadita de pulpa de pimiento choricero
sal
aceite de oliva virgen
Patatas con costilla adobada
Las costillas deberíamos cortarlas en trozos medianos si podemos. Las patatas peladas y lavadas.
En una cazuela ponemos unas 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva virgen. Cuando se va calentando doramos los trozos de costilla como veis en la imagen anterior, dejamos que se vayan haciendo y removemos de vez en cuando, añadimos los ajos picaditos, dejamos sofreír sin que lleguen a dorarse ahora es el turno del pimentón de la vera, le suelo poner la punta de un cuchillo ya que las costillas están adobadas con pimentón, movemos y a continuación el agua o caldo.
Movemos el guiso, agregamos sal y la cucharadita de pulpa de pimiento choricero. Vamos a dejar que se cocine el guiso hasta que las patatas estén cocidas y la costilla blandita, debe separarse del hueso fácilmente. No nos olvidemos de las hojas de laurel y de las patatas chascadas, yo suelo dejar que la costilla se cueza unos 30 o 40 minutos antes de poner las patatas por aquello de que la costilla tarda más en cocerse.
Como veis es muy fácil, espero que os guste.