Y seguimos aprovechando las riquezas del huerto!!!, los tomates son exquisitos y tenemos muchísimos, ya no se como prepararlos, os digo, de verdad, que a veces hasta me agobio, menos mal que siempre hay una vecina, una amiga ó alguien cerca que los recoge con placer, jejejeje. Esta receta ha salido un poco de aprovechamientos, tenía requesón a punto de caducar, tomates a argancha, queso Arribes siempre hay, ganas y predisposición, pues para que más? consulté el libro de "Brunch, un placer de fin de semana" que tenemos en casa y miré un par de recetillas en la web y me quedé con la del libro. Espero que os guste ;-)
Ingredientes:
250 gr, de requeson o ricota, es lo mismo
150 gr. de queso rallado curado de Arribes
150 ml de nata para montar
2 ,5 ml de tomillo seco
2 huevo L
3 tomates medianos rojos maduros
1 cucharada de leche para el glaseado
Aove
sal, pimienta
Preparamos la masa quebrada con thermomix y reservamos. Sin thermomix sería poner en un bol la harina tamizada y la mantequilla muy fria, mezclando con los dedos hasta conseguir una masa como de galleta desmenuzada. Incorporamos el huevo batido y la sal, en el caso de que fuera dulce pondríamos el azúcar glass. Mezclamos bien con los dedos hasta conseguir una masa ligada. No se trabaja demasiado, hacemos una bola y envolvemos en papel film, dejamos reposar en el frigo.
Mientras se enfría bien la masa vamos a preparar el relleno.
Rallamos el queso curado con el vaso del thermomix limpio, reservamos.
Sin limpiar el vaso mezclamos todos los ingredientes, los quesos, los huevos, el tomillo y la nata, salpimentamos al gusto y batimos 2 m/vel/3. reservamos.
Extendemos la masa quebrada sobre un papel vegetal, enharinamos el recipiente donde vayamos a hacer la tarta y volcamos la masa, adaptandola bien a las paredes del recipiente, se nos romperá seguramente, pero se soluciona fácilmente uniendo de nuevo. Recortamos la masa sobrante con un cuchillo si es mucho, si no, dejaremos un poco para una vez rellenado el recipiente, empujamos el borde un poco hacia adelante.
Bien, pinchamos un poco la base de la tarta, ponemos la mezcla que hemos reservado y colocamos rodajas de tomate ni muy finas ni muy gruesas, cubriendo toda la tarta. Ahora es cuando arreglamos los bordes de la masa, pero si no os gusta rustica, podéis cortar la masa justo en el borde del recipiente, pintamos el tomate con la leche y listo.
Horneamos 30' a 180º, horno previamente calentado.
La decoración a vuestro gusto.
Y sin Thermomix, simplemente mezcláis los ingredientes con una batidora o con barillas.
Que lo disfrutéis!!!
ANN
Comentarios
Publicar un comentario
Agradezco tu comentario, duda o aclaración. Gracias por tu visita.